Anteriormente se indico que la lógica es sintaxis pura de lenguajes formales. Si se busca generar conocimiento que ayude a representar y a entender cómo es el mundo, no alcanza únicamente con la lógica.

La lógica es ontológicamente neutra, [a pesar de lo que dice Quine[1].] La lógica se puede aplicar a cualquier cosa siempre y cuando se dé una interpretación adecuada.

 Se inicia la interpretación de un lenguaje formal a fin de poder usarlo en distintas áreas.

Para interpretar un lenguaje formal se necesita dos cosas:

1] Hacer que el conjunto de objetos extralingüísticos [ ]  a los cuales se va a aplicar el lenguaje no sea vacío. [ la tercera componente  de la tripleta que define el lenguaje

 L = < Σ , R ,  > ] ahora es un conjunto no vacío . Ahí adentro se tiene elementos que pueden ser elementos fácticos [cosas concretas], o conceptos, pero algo tiene que haber. El lenguaje ahora se va a referir a algo, no va a ser un lenguaje abstracto.

2] Entre las reglas vamos a tener, no solamente reglas sintácticas [ ], sino también reglas semánticas [ ]  El conjunto R va a ser el conjunto unión de; las reglas sintácticas  [que indican cómo formar las combinaciones permisibles de elementos primitivos de nuestro vocabulario] con las reglas de los, objetos extralingüísticos [ ].

Para poder hacer esta conexion se necesitamos recurrir a reglas semánticas que tiene sus propios conceptos.

Los conceptos semánticos con los que se inicia a ligar el lenguaje abstracto con el mundo [o con algún aspecto extralingüístico] son:

 · Denotación

         · Designación

 · Referencia

 · Representación

Se inicia el estudio de estos conceptos.

    · Denotación [ D ]

 Asigna un símbolo a objetos particulares del universo del discurso [Objetos extralingüísticos ( ) ] ósea a objetos facticos. Se indica como:

Denotación: proceso por el cual se da nombre a particulares.